¿Cansancio en las piernas? Podrías tener el síndrome de las piernas cansadas

¿Tienes cansancio en las piernas? Es algo más común de lo que piensas y afecta a una gran parte de la población, pero la mayoría no presta atención de inmediato a la pesadez, el hormigueo, la sensación de cansancio, factores que pueden jugarte una mala pasada detrás del volante.

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Si es tu caso, no te preocupes, hay muchas causas, pero no es algo que debes tomar a la ligera, sobre todo si te ganas la vida detrás de un volante. Acá te diré lo que tienes que saber sobre el síndrome de piernas cansadas.

Qué es el síndrome de las piernas cansadas

Seguramente lo has escuchado por ahí como síndrome de piernas inquietas (SPI), es un trastorno neurológico que se caracteriza por una sensación molesta o dolorosa en las piernas, generalmente durante el reposo o la inactividad. 

Las personas con este síndrome a menudo experimentan una necesidad incontrolable de mover las piernas para aliviar estas sensaciones desagradables.

Toma en cuenta que las personas que experimentan cansancio excesivo en las piernas, ya sea debido al síndrome de piernas inquietas u otras condiciones, pueden tener un mayor riesgo de accidentes laborales.

La fatiga y el cansancio pueden afectar negativamente la atención, el tiempo de reacción y la toma de decisiones, lo que aumenta la probabilidad de accidentes. 

Los chequeos regulares pueden ayudar a identificar problemas de salud relacionados con las piernas y abordarlos antes de que se conviertan en una amenaza para la seguridad.

En algunas industrias y sectores, existen regulaciones específicas relacionadas con la salud y la seguridad en el trabajo. Cumplir con los chequeos médicos y las evaluaciones de salud debería ser un requisito para garantizar que las empresas cumplan con estas normativas.

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Causas del cansancio excesivo en las piernas 

Causas pueden ser muchas, desde un simple “no dormí bien anoche” hasta patologías que no debes pasar por alto. 

Las razones del cansancio excesivo en las piernas puede tener varias causas, y estas pueden variar, pero lo que no varía es el problema que supone para la persona.

Causas y quienes lo sufren

Cualquiera puede padecer del síndrome de piernas cansadas, pero algunas personas están en mayor riesgo que otras. 

Fatiga muscular
✅Actividad física extenuante o ejercicio intenso puede llevar a la fatiga muscular, resultando en sensación de cansancio en las piernas.
Síndrome de piernas inquietas (SPI)
✅Como mencionado anteriormente, el SPI es un trastorno neurológico que causa sensaciones molestas en las piernas, generalmente durante el reposo, lo que puede contribuir a la fatiga.
Insuficiencia venosa
✅La insuficiencia venosa crónica puede provocar acumulación de sangre en las piernas, causando pesadez y cansancio.
Problemas circulatorios
✅Trastornos circulatorios, como la trombosis venosa profunda (TVP) o problemas con las arterias, pueden afectar el flujo sanguíneo y causar cansancio en las piernas.
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Edema
✅La retención de líquidos, conocida como edema, puede hacer que las piernas se sientan pesadas y cansadas.
Desórdenes neuromusculares
✅Condiciones como la neuropatía periférica o la miopatía pueden causar debilidad y cansancio en las piernas.
Deshidratación
✅La falta de líquidos puede llevar a la deshidratación, afectando la función muscular y causando sensación de cansancio.
Mala postura
✅Mantener una posición incómoda o sedentaria durante períodos prolongados puede provocar cansancio y molestias en las piernas.
Deficiencias nutricionales
✅La falta de ciertos nutrientes, como hierro o magnesio, puede contribuir a la fatiga muscular.
Medicamentos
✅Algunos medicamentos pueden tener como efecto secundario la fatiga o debilidad muscular.
Enfermedades autoinmunes
✅Enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, pueden afectar las articulaciones y los músculos, causando cansancio.
Problemas espinales
✅Problemas en la columna vertebral, como hernias de disco o estenosis espinal, pueden afectar los nervios y causar molestias en las piernas.

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Síntomas que presentan las personas con el síndrome de las piernas cansadas

Las personas con el síndrome de piernas inquietas (SPI) pueden experimentar una variedad de síntomas, y estos síntomas tienden a empeorar durante el reposo o la inactividad, especialmente en situaciones en las que se espera que la persona permanezca quieta, como cuando está sentada o acostada.

Los síntomas comunes del síndrome de piernas inquietas incluyen:

Sensaciones desagradables en las piernas
✅Las personas con SPI a menudo describen sensaciones incómodas, como piquetes, hormigueo, ardor, picazón o una sensación de “gusanos” en las piernas.
Necesidad irresistible de mover las piernas
✅Se experimenta una fuerte necesidad de mover las piernas para aliviar las sensaciones desagradables. El movimiento suele proporcionar alivio temporal.
Aumento de los síntomas en reposo
✅Los síntomas tienden a empeorar cuando la persona está en reposo, como cuando está sentada o acostada.
Aumento nocturno de los síntomas
✅Los síntomas del SPI a menudo son más pronunciados durante la noche, lo que puede dificultar el sueño y llevar a problemas de insomnio. Te contamos más sobre las mejores posturas para dormir.
Mejora con el movimiento
✅La actividad física, el estiramiento o el movimiento de las piernas a menudo proporcionan alivio temporal de las sensaciones desagradables.
Inquietud y agitación
✅Las personas con SPI pueden sentirse inquietas y agitadas debido a la incomodidad en las piernas, lo que puede afectar la calidad del sueño y el descanso. Descubre más sobre las fases del sueño.
Alteraciones en el sueño
✅Los síntomas del SPI pueden interferir con el inicio y el mantenimiento del sueño, lo que puede llevar a la fatiga diurna y otros problemas relacionados con el sueño.

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Consejos aliviar los síntomas y mejorar la circulación

Mejorar la circulación y aliviar los síntomas relacionados con la sensación de piernas cansadas puede implicar una combinación de cambios en el estilo de vida y medidas específicas. 

Aquí tienes algunos consejos que pueden ayudarte:

1️. Actividad física regular

El ejercicio regular, como caminar, nadar o andar en bicicleta, puede mejorar la circulación sanguínea y fortalecer los músculos de las piernas. Intenta incorporar al menos 30 minutos de actividad física moderada en tu rutina diaria.

2️. Elevación de piernas

Cuando estés descansando, eleva las piernas por encima del nivel del corazón para ayudar a reducir la hinchazón y mejorar el retorno venoso.

3️. Evitar el sedentarismo

Evita estar mucho tiempo sentado o de pie, sin movimiento. Realiza pausas cortas para estirar las piernas si tienes un trabajo que implica estar sentado por largos períodos.

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4️. Control de peso

Mantener un peso saludable reduce la presión sobre las venas de las piernas y favorece la circulación.

5️. Hidratación adecuada

Bebe suficiente agua durante el día para mantener una buena hidratación y apoyar la circulación sanguínea.

6️. Uso de medias de compresión

Las medias de compresión pueden ayudar a mejorar la circulación al aplicar presión graduada en las piernas, lo que favorece el retorno venoso.

7️. Masajes

Masajear suavemente las piernas puede ayudar a estimular la circulación y aliviar la tensión muscular. Te invitamos a conocer más sobre la técnica de relación Jakobson.

8️. Evitar ropa ajustada

La ropa ajustada, especialmente alrededor de la cintura y las piernas, puede afectar el flujo sanguíneo. Opta por prendas más holgadas.

9️. Baños de agua fría o tibia

Los baños de agua fría o tibia pueden ayudar a reducir la hinchazón y mejorar la circulación.

10. Consumo de alimentos ricos en antioxidantes y nutrientes

Incluye en tu dieta alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, así como aquellos que contienen nutrientes como vitamina E, vitamina C y omega-3, que pueden favorecer la salud vascular.

11. Evitar el consumo excesivo de sal

Reducir la ingesta de sal puede ayudar a prevenir la retención de líquidos y la hinchazón.

12. Revisión médica

Si experimentas síntomas persistentes o graves, busca la orientación de un profesional de la salud para descartar condiciones médicas subyacentes y recibir un tratamiento adecuado.

Mantener una buena salud en general, incluida la salud de las piernas, contribuye al bienestar general y al rendimiento laboral. Las personas que se sienten menos cansadas y más saludables tienden a ser más productivas en el trabajo.

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